martes, febrero 05, 2008

Volposados en la cresta del murelio















Siento más cerca el desencuentro. De un día para otro me creo más pequeña mientras las demás cumplen años. La crisis fin de carrera. ¿? Dicho así parece más (más que qué?) un argumento para algún –cualquier- capítulo de jorge bucay.

Ahora se respira cierta ilusión, algunos se van para allá, otras se quedan. O no se mueven. Qué bien se siente una. Pero, la terrible sensación.

Esto sólo puede acabar de una manera: mal. Y pensamientos sobre Brian y Rossy de palma.

Os puedo pedir, conmigo para siempre. Os besaría una y otra vez. Este plural me descoloca (como al chico del chaleco, próximo al ‘clinón’ cada miércoles tarde).

dónde estás.

Y la ignatia amara.

Siempre me (os) quedará (París)- tan cinéfilo y de actualidad- la soledad (del corredor de fondo).