domingo, noviembre 25, 2007

Odio la resignación. Odio ser lo que nunca planeé ser. Nunca tracé un plan concreto. Odio la falta de intereses.

En días como hoy me irrita profundamente lo superfluo, la gente a la que me parezco a veces. Así que cuidado con dónde me meto.



1 comentario:

zaida dijo...

nadie traza planes. pero también creo que somos lo que queremos ser. mentira, somos lo que intentamos ser. bueno, en realidad, no lo sé. yo también aborrezco lo superfluo, aunque hay días que me doy a ello, esperando a cambio una simple sonrisa de cristal.